
“Mientras iba observando todo lo que había en la casa comenzó a sentir hambre, ya que le vino un olor muy sabroso a sopa.
- ¡Mmm…! ¡Que hambre me ha entrado! Voy a ver qué tendrán para cenar.”
- ¡Mmm…! ¡Que hambre me ha entrado! Voy a ver qué tendrán para cenar.”
Robert Southey, Inglaterra.